Hoy día estoy a cargo de la dirección
de un Liceo para jóvenes y adultos… un mundo por lo pronto desconocido que no
tiene NADA, o mejor dicho las poquitas cosas que hay se encargan que no se
repartan (que es mucho pero a que no haya nada…) ¿o no?
En fin, dentro de esta aventura
al poco andar me he ido percatando cómo funciona el sistema.
La primera reunión
ministerial a la cual asistí invitado por una señorita muy amable de dicha partición
fue bastante reveladora de las miles de inquietudes que me habían surgido desde
que me aventure con el primer “acepto”.
Se me ocurrió inocentemente preguntar: ¿
y cuales son los fondos que posee el programa de adultos para el año que
comienza… ya que pretendemos postular a la creación de una biblioteca? (alternativa
total y absolutamente validad en cualquier manifestación de educación menos en
adultos… recursos CRA un buen ejemplo). Definitivamente cuando una respuesta
comienza con una risotada o alguna manifestación muy distante a la seriedad te
das cuanta inmediatamente que lo que viene va a ser un chiste, y
lamentablemente para mi institución fue de muy mal gusto. Corriendo el año 2012 la respuesta fue: “las
platas para el programa de adultos se han destinado en su gran mayoría a la reconstrucción
de los Liceo destruidos en el terremoto del 27/f. y por ende no existía la
posibilidad de crear una biblioteca” Somos una institución que imparte educación
gratuita y de calidad (estamos pinteando en los Ranking ministeriales) y para
este año cuenta con una matrícula cercana a los mil estudiantes.
¡Plop! fue lo mínimo que se me
vino a la cabeza. Lo segundo fue… una prueba más de que está muy mal pelado el
chancho y todos esos dichos tan simpaticones que surgen en las tertulias con
viejos chichas y no tanto.
Quien dirigió esta reunión respondió
varias preguntas más, las cuales iban enfocadas principalmente a la mala gestión
ministerial y hacia el programa de educación flexible que impartimos las
entidades que fuimos a escuchar esa lata de reunión.
Bastante desconforme con la
respuesta recibida, la cual iba enfocada hacia los capitales que nos pudiesen ayudar y
pensando que no podía venir ninguna atrocidad más de respuesta, me encuentro con
la guinda de la torta que se la tenían bien guardad estos golosos del
gigante estado.
"Ronda de sugerencias" se escuchó a lo lejos… siempre algo así llama
la atención, así que volví a abrir mi cuaderno de apuntes… lamentablemente no
dio para gastar mas tinta.
ME LO TOMO CON HUMOR Y SIGO TRABAJANDO
SLOTIN